lunes, 28 de mayo de 2012

     Hay una palabra que usamos muy frecuentemente y que en realidad no se qué significa, una palabra vacía. Normalidad. ¿Qué se supone que es lo Normal y qué es lo Anormal? Por lo general suele ser un concepto positivo, aunque últimamente la moda solidaria la desprestigió un poco. Ya no hablamos de chicos discapacitados y chicos normales, ahora son todos iguales aunque necesitemos algún termino para definir las diferencias que presentan. La moda solidaria consta en hacer algo bueno por el otro, solamente para que los demás lo sepan, cuando en realidad, si llegás a encontrar a alguien en la calle con alguna capacidad diferente lo mirás mal, o si ves un indigente te cruzás de vereda, pero claro, después vas a un techo para mi país y arreglás todos los problemas. Esta profundidad del tema es aburrida y clásica, siempre se discute la normalidad en rangos tan amplios que nunca se llega a una conclusión.
     La anormalidad que hoy en día está de moda es la de la personalidad. La bipolaridad , la ciclotimia y todas estas enfermedades psicológicas que es re divertido decir que las padecemos. Las biografías de Twitter son top si dicen algo como bipolar, inepto, inadaptado, etc. etc. etc. Claramente es tan típico decir que sos bipolar o ciclotímico que esa anormalidad, se volvió una puta normalidad más
    La anormalidad que a mi me gusta, es la que hace a uno impredecible, pero no por bipolar o por pelotudo, sino por original. Una persona que es capaz de sorprenderte con lo que te dice y que no recurre a las frases típicas para quedar bien, una persona que te dice las cosas como son sin importar cómo quede, qué pueden pensar los demás o cómo te puede caer lo que te digan. La anormalidad que busco, es lo que debería ser normal. La anormalidad hoy es una buena persona. Una persona real.

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