martes, 30 de noviembre de 2010


"Si alguien que amas te lastima, llorá un río, construí un puente, y cruzalo", es tan fácil decirlo, suena tan positivo, tan alentador. Nadie nunca lo cumple, cuando alguien te lastima se mezclan los sentimientos dentro de uno. Odio, bronca, rencor, tristeza, pena, decepción. Muchas son las cosas que sentimos cuando algo sale mal para nosotros, muchas son las cosas que decimos. Pero a muchos nos sirve escribir cosas tristes, o citar canciones tristes, como diría Cerati "ponés canciones tristes para sentirte mejor", pero, claro, ¿De qué nos sirve? Si la persona ya nos falló, la persona ya no forma parte de nuestras vidas, ya sea por rencor propio o por decisión agena. Ilusiones, tiempo, esperanzas. Esas son las cosas que nos mantienen vivo, que nos hacen seguir, pero ¿Tenemos que vivir esperando a alguien? ¿Tenemos que hacer un stop por alguien más? Dificil, sería no hacerlo... Pero es así, ¿Quién dijo que la vida era fácil? Las soluciones están siempre en lo que nos resulta más dificil a nosotros. Tenemos que seguir adelante, tenemos que olvidar, tenemos que perdonar, tenemos que aceptar. Y esta última es la más dificil. Cuesta mucho aceptar lo que nos pasa, aceptar que las cosas no son como las queremos, aceptar que nuestra vida sigue. Nuestra vida es nuestra porque es propia. Nadie la vive por nosotros, nadie decide cuándo debe dejar de ser. Es decisión propia, pero obviamente, si designamos a alguien para que se encargue de nuestra vida todo sería más fácil, pero no quiero ser repetitiva, eso no estaría bien, nunca nadie sabe lo que es lo mejor para nosotros. Todo es dificil, siempre vamos a llegar a ese punto, pero siempre vamos a encontrar a alguien que nos ayude a pasar por eso, alguien que nos lleve tal vez a una situación mejor aún que la que añoramos. Si nosotros queremos volver el tiempo atrás, volver a eso que queremos tanto, tal vez nos estamos estancando el pasado. Tal vez no estamos viendo la posibilidad de crecer más y más. Tal vez estamos desaprovechando esa oportunidad que nos dio la vida de encontrar algo mejor... Pero ¿Qué importa eso cuando estamos así? Cuando esa persona que te falló, esa persona que te lastimó es la que más querés en tu vida. ¿Qué importa si no era la persona indicada? La queremos ahora con nosotros, de eso se trata nuestra vida. De caprichos, de masoquismos. Pero algún día abrimos los ojos, algún día vemos lo que el destino tenía para nosotros, algún día salimos adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario